Durante un momento crítico en los esfuerzos para lograr una reforma migratoria nacional, el asambleísta Crespo presidirá la Comisión Especial de Nuevos Americanos

El asambleísta Marcos A. Crespo publicó la siguiente declaración tras ser nombrado a presidir la Comisión Especial de Nuevos Americanos por el portavoz de la Asamblea Sheldon Silver

ALBANY, NUEVA YORK – El asambleísta Marcos A. Crespo, presidente de la Comisión Especial de Nuevos Americanos de la Asamblea, público hoy la siguiente declaración sobre su nuevo nombramiento.

“Hoy, estoy profundamente agradecido con el portavoz de la Asamblea Sheldon Silver por la confianza que ha depositado en mí al seleccionarme para que presida la Comisión Especial de Nuevos Americanos. Durante un período de tiempo que cubre mayor parte de mi vida adulta, ha sido bajo la dirección del portavoz Silver que Nueva York ha avanzado hacia políticas públicas que respetan las contribuciones de nuestros residentes inmigrantes y alivian su transición a una sociedad nueva.

Soy hijo de padres puertorriqueños y peruanos; uno de ellos es ciudadano estadounidense de nacimiento, el otro pasó por el proceso de inmigración y naturalización. Sus dificultades y luchas me han permitido la oportunidad de servir a nuestro estado y país como un oficial electo. Los valores que me inculcaron son el pilar de mi trabajo como representante público de la gente del estado de Nueva York.

Con humildad y entusiasmo acepto mi nombramiento como presidente de la Comisión Especial de Nuevos Americanos. Nuestro país está en medio de una reforma migratoria, necesaria desde hace mucho tiempo. La década pasada fue tal vez la época más antiemigrante en la historia de los Estados Unidos: Miles de familias fueron separadas, se vieron más violaciones de los derechos civiles e intentos sistemáticos de estigmatizar comunidades enteras.

En la actualidad hay más de 170 nacionalidades representadas en las diferentes comunidades del estado. Un poco más del 40% de la población de la ciudad de Nueva York es inmigrante. Gracias al crecimiento de nuestras comunidades inmigrantes durante la última década se logró evitar que el estado de Nueva York perdiera más escaños en el Congreso después del Censo 2010 y el proceso de redistribución de los distritos electorales.

Hoy, la reforma migratoria, las políticas nacionales sobre el cuidado de la salud y los asuntos regionales de la fuerza laboral son factores que ayudarán a moldear las vidas de nuestros residentes inmigrantes. Espero trabajar en estos asuntos para ayudar a asegurar que Nueva York mantenga abiertas las puertas del éxito y de oportunidades para todas las comunidades inmigrantes.

Personalmente me he beneficiado de la generosidad del pueblo estadounidense, y espero que podamos contar con una reforma migratoria abarcadora que se aleje de los estigmas y de la retórica peligrosa mientras permita que este gran país continúe siendo enriquecido por aquellos que no nacieron aquí”.